4 razones para no tirarle la pelota

¿Y si te dijera que tu perro se cansa lo mismo usando su olfato intensamente durante 10 minutos que tirándole la pelota una hora?

Vamos a imaginar una situación típica que nos ocurre a muchos dueños en nuestro día a día: volvemos a casa del trabajo y bajamos con nuestro perro al parque para que se “desfogue”. Le tiramos la pelota durante una hora esperando que cuando vuelva se calme y cuando llegamos a casa… ¡sigue como si nada, tan activo como antes o hasta peor! Incluso aunque se tumbe, vemos que su mente sigue activa, atento, observando hacia todos lados y levantánose al menor ruido. 

Claramente, el esfuerzo físico no ayuda en estas situaciones y en muchos casos la empeora. Vamos a darle la vuelta al tema y a observarlo desde un punto de vista diferente: su olfato.

El olfato de tu perro es su arma definitiva, su sentido más desarrollado (60 veces más que el nuestro) y es una de sus formas de comunicación que más tendemos a ignorar. Pero ¿y si te dijera que tu perro se cansa lo mismo (o más) usando su olfato intensamente durante 10 minutos que tirándole la pelota durante una hora?

 

Aquí tienes 4 razones que te convencerán de dicha “proeza” e incluimos también los juegos y ejercicios para conseguirla.

1 Pensemos con lógica

Si observamos a los perros jugando entre ellos o solos, no corren en bucle sin parar durante largos periodos de tiempo. corren, se paran, olfatean, vuelven a correr, se tumban y juguetean tumbados etc. 

Solo hacen carreras para perseguir un estímulo con el objetivo de cazarlo y, en cuanto lo atrapan, se tumban a disfrutar de él. Con las pelotas no sucede eso. Corren una y otra vez detrás de ellas y nos las traen para que se la volvamos a tirar porque previamente se lo hemos enseñado así. Esto sería una situación de caza frustrada para ellos y aumenta mucho los niveles de estrés en el organismo, a pesar de que pensemos que estamos haciendo lo contrario.

La mejor manera para que tu perro se canse es usando el cerebro y, a su vez, una de las mejores formas de que el animal lo utilice es con el olfato. Cuando tiene la trufa pegada al suelo siguiendo un rastro o cuando se para a oler algo específico, está procesando mucha información, conociendo y aprendiendo de su entorno y en definitiva, está pensando. El equivalente al sentido del olfato canino en humanos es el sentido de la vista y nosotros lo usamos constantemente, es nuestro sentido estrella y además, pensamos mucho en lo que vemos.

2 Gestión de emociones

A parte de usar el cerebro, otra cosa que ocurre de manera natural cuando tu perro pasa las tardes pensando (olfateando) es que aprende a gestionar sus emociones. Y si además de dejarle olfatear, realizamos ejercicios o juegos de detección o rastro con él, aprenderá a gestionar esas emociones en momentos que para él puedan ser complicados. Hablaremos de estos ejercicios en la sección final del artículo.

 

Un perro que a aprendido a reconocer el entorno y que sabe a que “huele cada situación”, sabrá de antemano cómo actuar ante ella. Además, le da una cantidad de confianza extra en su vida cotidiana que deriva generalmente en mayor independencia y menor estrés (muy buenas cualidades a desarrollar en perros con ansiedad por separación o miedos).

3 Vínculo

Una consecuencia inevitable y muy satisfactoria de jugar con tu perro a la búsqueda o cualquier otro ejercicio de olfato, es el aumento del vínculo. Estando más unido a tu perro y sabiendo entenderle y leer sus señales mejor, hará que él se sienta más seguro y confiado. El hecho de que el perro juegue contigo en vez de perseguir una pelota le hará frustrarse menos y que tenga predisposición a quedarse a gusto en casa después de la sesión. Si además de esto realizas algún deporte de olfato con él, el vínculo aumentará aún más y sabrás lo que es disfrutar de verdad de la compañía canina, de tu amigo inseparable.

4 Motivación y diversión

La motivación y por supuesto la diversión son dos de las razones más poderosas para que tu perro use el olfato por encima de cualquier otro método para relajarse. Si perro y dueño están motivados y además, se lo pasan bien ¡tenemos la receta perfecta para triunfar!

Hemos seleccionado diferentes ejercicios, juegos y deportes en esta última sección para introducirte en este mundo tan fascinante y que te entren ganas por ti mismo de probar todas las diferentes opciones que existen.

1 Siembra o lluvia de premios

Es el más básico de todos y que se puede usar en cualquier situación. Consiste símplemente en tirar premios al suelo, esparcidos de manera que tenga que buscarlos usando el olfato y no solo la vista. Por ejemplo, si estáis en el parque donde sueles tirarle la pelota, tira premios escondidos entre la hierba para que se ponga a buscarlos ¡verás como le gusta!

En casa lo puedes hacer en una estancia pequeña (baño) donde puedas ir bajando poco a poco la intensidad de la luz para que finalmente pueda buscarlos por olfato en vez de por la vista. 

2 Trilero

Consiste en poner dos o más botes (depende de la dificultad que se quiera añadir) delante del perro y solo uno de ellos con premio dentro. Tendrá que olfatear y seleccionar cúal es el que tiene la comida y aprender a marcarlo para obtener la recompensa.

3 Cajas de detección

Complicando el anterior, podemos fabricarle unas cajas de un material que sea fácil de limpiar para retirar restos de olor anteriores, con un agujero por donde pueda salir el aroma y las rellenamos con diferentes materiales como telas, papel de periódico, juguetes y finalmente comida. 

Tienen que poder discriminar que es lo que le estamos pidiedo que busque y, como anteirormente, aprender a marcarlo.

Este es útil cuando son muy dados a meterse todo tipo de materiales en la boca para mordisquear ya que les enseña a discriminar lo que se puede comer de lo que no.  

4 Cartón de huevos

Se  puede hacer con un cartón de huevos, con un molde de horno para hacer magdalenas o cualquier otro material que tenga varios huecos donde poner la comida.

Metemos la comida en algunos de los huecos y todos los cubrimos  con un trocito de tela dentro. También se puede hacer con pelotas, si su obsesión no es muy alta o ya lleva tiempo trabajándola.

Tiene que apartar lo que haya encima del premio para comérselo.

Existen muchos más juegos de olfato y también se pueden hacer otro tipo de ejercicios para mejorar y mantener la concentración que, a su vez, ayudan a canalizar y rebajar tanto el estrés como la frsutración. Si quieres más información contacta con nosotros y te enseñamos diferentes técnicas para ello y que puedas jugar con tu perro satisfaciendo sus necesidades además de ayudarle a ser un perro equilibrado. 

Si te ha gustado probar los ejercicios y quieres pasar al siguiente nivel, lo que estás buscando es un deporte canino. Hay muchos, pero te nombramos los que están enfocados al olfateo. Mantrailing, detección deportiva, búsqueda/rescate y detección de enfermedades (esto último no es un deporte, pero queríamos incluirlo por el auge que está teniendo y las ayudas que proporciona).

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